El grupo de investigadores del instituto tecnológico de Massachusetts
presento en 2013 el robot Cheetah un ingenio biomimético, que se desplaza imitando
los movimientos de un guepardo ha presentado una nueva versión de dicho
dispositivo que detecta obstáculos y los salta, Cheetah alcanza hasta 22 kilómetros
por hora y reconoce el terreno mediante un detector lidar, emplea un láser para
determinar la distancia que lo separa del obstáculo de su posición y altura, así automáticamente puede
ajustar su velocidad, calcular la potencia del salto y aterrizar con seguridad
y continuar con su recorrido una vez que lo haya superado.
Cheetah ha sido capaz de rebasar una altura aproximada de 40
centímetros de alto, mas de la mitad que tiene Cheetah, el robot no ocupa cámaras
para su recorrido además ha conseguido planear su salto y realizar ajustes necesarios cuando el obstáculo se encuentra a menos de un
metro de distancia.
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